El Gobierno Nacional pagará 1.800 millones por día solo en intereses de deuda. Parece que la Deudacracia es el modelo macrista.

Eso es lo que estipula el PRESUPUESTO 2018. El modelo de país no lo ocultan: vamos a financiar el déficit fiscal con deuda, la inflación con deuda y la deuda con deuda. El festival de la deuda vino para quedarse.

Según el presupuesto enviado al Congreso, solo en intereses, el gobierno (R646" crossorigin="anonymous">67172262249646" crossorigin="anonymous">30;) pagará 406 mil millones de pesos durante el 2018. Unos 1.100 millones por día o 46 millones de pesos por hora.

Es decir que el modelo basado en la deuda, los servicios de la deuda, serán el principal gasto de la administración nacional. Al punto tal que «se llevará 28 pesos por cada 100 presupuestados».  Teniendo en cuenta que «la cifra no contempla el pago de capital ni de todos los intereses que se deben pagar que pasaran a ser parte del capital».

Según la información oficial del Ministerio de Finanzas, a cargo de Luis Caputo,  evidencia que la Deuda Pública de la República Argentina al 31 de marzo de 2017 es de unos 298.000 millones de dólares. Es decir, 5.364 billones de pesos.

Una locura sobre todo si se contempla de forma detenida los motivos por los que se emite deuda y hacia donde se destina la misma.
Se toma deuda para pagar deuda.

Un circulo infinito dentro de este nuevo periodo de «bicicleta financiera». Algo grave es que esa deuda de alguna manera se traslada también las clases mas postergas mediante la prestación de servicios de créditos que no son del todo claros y tienen intereses sumamente elevados para las personas que los adquieren. Pero ese no es el motivo de este articulo.

Lo que hay que tener en cuenta es que esos casi 6.000 billones de deuda, solo representan al estado nacional. «Ésta es sólo la deuda en cabeza del Estado Central. Es decir, no figuran aquí las deudas de provincias, municipios, empresas del Estado, organismos nacionales, fondos fiduciarios, ni juicios contra el Estado con sentencia firme».

De esta modo, según lo estipulado en el Presupuesto 2018 enviado al Congreso, en el próximo año el Gobierno de Cambiemos deberá pagar unos 66.600 millones de dólares por vencimientos de capital. La deudacracia se afianza como «el modelo macrista».

Al no pagarlos de forma neta -es decir, no van a pagar todo- se cancelará «tomando nuevas deudas por un valor de 113.000 millones». Es decir, va a tomar más deuda para pagar esa deuda y ya que está toman más deuda en la misma toma de deuda para financiar la toma de deuda.

Aunque estoy en contra de la toma de deuda -y esto es una visión personal-, la toma de deuda puede servir cuando se busca fomentar un modelo de país. Cuando se quiere reconstruir las estructuras de la industria.
Piense que con lo que se pagará de deuda se podría construir un hospital de alta complejidad por día.  Es una locura.

Hagamos un ejemplo con la vida cotidiana

Imaginesé que usted tiene una tarjeta de crédito o recurre a una prestadora de dinero. Va y saca crédito para poder pagar el crédito que ya sacó anteriormente. Un crédito que había pedido para pagar otro crédito . Así ad-infinitum. Es decir, siempre termina debiendo más de lo que pidieron… porque no invirtió el dinero sino que lo transformó en más deuda.

Ese es el modelo de país planteado por el macrismo de Cambiemos. Es algo totalmente ilógico, financieramente insostenible.

Más allá del evidente descontento que tengo con este gobierno -algo que no niego ni negué nunca-, el mismo tiene argumentos fundamentados: esto ya pasó tres veces en la historia argentina. Ya sabemos lo que va a pasar. La pregunta es: ¿vamos a dejar que lo hagan otra vez?
 


Fuentes: stripteasedelpoder.com / revistacrisis.com.ar
Foto: 37/" target="_blank" rel="noreferrer noopener">pixabay.com / wix.com


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