#Elecciones2018 #Reflexiones Jair Bolsonaro arrasó en los municipios más ricos y blancos de Brasil. Mientras que Haddad lo hace en las regiones más relegadas. Mirá los datos.
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El ballotage evidencia el quiebre dentro del electorado brasileño.
Realizando un análisis detallado del voto carioca, @ElPais de España resalta: >> Bolsonaro fue el más votado en el 967172262249646"
crossorigin="anonymous">4% de los municipios más ricos (aquellos que en 2010 tenían rentas superiores a los 350 reales al mes), mientras que Haddad se impuso en 9 de cada 10 municipios pobres (aquellos con rentas inferiores a los 200 reales) >> .
Bolsonaro ganó en los municipios más prósperos, mientras que Haddad logró mejores resultados en pueblos y ciudades con altas tasas de analfabetismo y pobreza.
Es decir, en Brasil ha triunfado -al igual que casi toda latinoamerica- el modelo de país neoliberal. Ese que transfiere riquezas y las concentra. Ese que se olvida de la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política.
Sin embargo, es un triunfo a medias, puesto que en todos los países donde ha triunfado, no lo ha hecho en base a políticas eficientes, sino en base a la construcción de discursos de odios que fundamentan el racismo, los prejuicios sociales y las diferencias económicas.
El verdadero cambio está pronto a llegar y la democracia prevalecerá.
Voto racial: Bolsonaro y el voto blanco
Las divisiones raciales también tuvieron su reflejo en los votos de la primera vuelta: Bolsonaro se impuso en el 85% de los municipios de mayoría blanca; Haddad se impuso en el 75% de los de mayoría no blanca.
>>Bolsonaro ganó en las ciudades donde casi toda la población es blanca, la mayoría en el sur y centro del país. Según Datafolha, Bolsonaro habría recibido el doble de votos (68%) que Haddad (32%) entre los blancos, mientras que Haddad es el preferido de la población de color. >>