REFLEXIONES. La memoria es fundamental en todo pueblo. Más cuando de política se trata, hoy les voy a hablar del día en que nos clavaron el perro.
TIENE OJOS AZULES Y ES RICO, NO VA A ROBAR.
«El problema de este país son los políticos» dice una persona que votó a Amalia Granatta que se hizo famosa por estar con Robin Williams, a Miguel Del Sel por estar en un programa de TV llamado «Rompeportones», a De Narváez por decir «Alica, alicate» en videomatch y a «el marido de pampita» que ni siquiera se sabe por qué.
O que banca a un demente que habla de «poner bombas en el /28/argentina-turquia-y-grecia-elegidos-para-pagar-la-crisis-de-2008/" target="_blank" rel="noreferrer noopener">BCRA«, «vender órganos» o «derecho a morirse de hambre».
El problema no son los políticos, el problema es la gente que elige ese tipo de políticos. Nunca voy a olvidar cuando me dijeron: «es rico y tiene ojos azules, no nos puede hacer mal, no va a robar».
O casualidad, todos los nombres anteriores son parte de la política que ese hombre de ojos azules impuso.
Son parte del degradamiento de la política. Y es tan preocupante que una vez en este país, un perro -si un perro- ocupó el sillón presidencial solo un tiempo antes de entregar nuestra soberanía ante el FMI.
¿No me cree? Búsquelo en GoogleR646" crossorigin="anonymous">67172262249646" crossorigin="anonymous">30; la única virtud del siglo XXI es que todo está registrado.
El problema: nadie recuerda nada y vive un presente acéfalo. Y cada vez más cargado de odio.
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