ELECCIONES 2023. Argentina elige presidente en un contexto nacional y mundial muy complejo. Te pido un favor: no vayas a votar con odio, hacelo con amor a tu país. El odio nos lleva al lugar donde estamos.
Tenemos tanto y no lo sabemos ver. Desde agua potable para bañarnos hasta gas natural y electricidad. Sí, necesitan expandirse más, pero tenemos una capacidad tal que hasta podemos bañarnos todos los días. Tenemos acceso a la educación y a la salud de manera gratuita. Sí, hay que mejorarlas no cabe duda.
Tenemos una pasión que nos une y sentido de la humanidad que nos hace únicos. Tenemos la capacidad de hacer las cosas de manera única.
Quizás no lea nadie este mensaje, pero me siento en la obligación de hacerlo. Porque amo este país, porque sé que la mayoría de la gente es buena, pero está enojada y tiene derecho a estarlo.
Por eso, este 22 de octubre te pido que vayas a votar —primero que todo— y que lo hagas sin odio. Pensá en lo que hoy tenés y como el odio nos lo puede quitar de un solo tirón. Y sí, podemos estar peor… mucho peor. Por eso, te pido que participes y sin odio.
No perdamos todo lo que tenemos porque estamos enojados. Usemos la cabeza, volvamos a querer este país, seamos argentinos, nos unamos de nuevo como lo hicimos cuando fuimos campeones mundiales. Como lo hicimos en los festejos del bicentenario del 25 de mayo.
Ni siquiera te digo vota a tal… solo te pido que lo hagas pensando, sin odio. El mundo entero está cómo está porque el odio se lo carcome, la tercera guerra mundial ya inicio y lo que pase en estas elecciones nos posicionará sobre ella.
Yo no quiero un país ni involucrado en una guerra, ni entregando la segunda fuente de gas no convencional del mundo por nada. Ni el litio. Tampoco las tierras raras. Todos minerales estratégicos para el mundo que vienen… motivo por el cual —creo— nos hacen sentir odio. Somos productores del 15% de la comida del mundo.
Y todo lo que hemos perdido es porque nos han carcomido la cabeza desde los cimientos haciéndonos creer que este país es una mierda. Y no lo es. La gente que lo habita no es una mierda. Sus tierras, sus valores, sus costumbres tampoco.
Yo quiero vivir tranquilo, mejor pero en paz. Te lo pido de corazón: cuidemos la democracia, volvamos a enamorarnos del mejor país del mundo… votemos sin odio.
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