La Tesis y Antítesis son los dos puntos contrapuestos que han llevado a la humanidad a transformarse, pero para ello es necesaria un Síntesis. La cuál el odio no nos permite alcanzar.
El mundo hoy se encuentra encerrado en una bipolaridad ideológica que busca determinar los demás sectores de la sociedad. Desde la guerra contra al terrorismo hasta las elecciones de Argentina 2015, es muy fácil darse cuenta que los grandes poderes están en algo de acuerdo: solo hay dos posturas, o estas con ellos o estas con nosotros.
«Quien no está con nosotros, está contra nosotros»
George W. Bush. Sep 21, 2001.
Esta forma bonapartista de determinar la realidad social del mundo, no puede ser beneficiosa para las sociedades. Es necesario, un proceso dialéctico (es decir, el dialogo constructivo).
Sin embargo, el capitalismo si algo ha aprendido del marxismo (el cual no se lo debe confundir con comunismo) es que comprendiendo sus lógicas propias puede transformarse para superar cualquier tipo de crisis, manteniéndose vigente y sin permitir los procesos de síntesis. Proceso fundamental para que la Dialéctica hegeliana tenga fundamentos, tenga su razón de ser.
Hoy el mundo se polariza y vuelve a cerrar sus oídos. Una cortina de hierro cultural, económica, política cae sobre el mundo. Los prejuicios del poder vuelven a imponerse.
La intolerancia renace, los fundamentalistas, los profetas del odio ya no quieren escuchar. Solo dicen tener la razón y acusan al otro de estar equivocado. Sin importar de que lado esté, responden igual.
Se encierran en lógicas que desde el otro lado, al no escuchar, no analizar, desprestigian; alegando lógicas que desde el primer sector desprestigian, a su vez, respetando el mismo vacío de fundamento.
Cuando la ignorancia se impone sobre la razón, las propuestas se hacen vacías. Las palabras pierden sonido. Los ánimos se caldean. Y nadie escucha a nadie, solo sienten agresión. La guardia está en alto aún cuando no estamos en un ring de boxeo. La tesis y la antítesis se tensan, de manera tal, que parecen irreconciliables.
Pero los tiempos bélicos pasaron. La guerra es muy mala escuela.
¡Algo tenemos que haber aprendido de la historia! ¿o nos vamos a comer el verso de que es necesario bombardear Medio Oriente para que no bombardeen Francia? ¿O Francia había bombardeado antes Medio Oriente?
Es ese ciclo de tensión entre las dos partes que solo confrontan, en el no se permite el dialogo, porque este trae síntesis y ella nunca es un beneficio para el capital. Para el negocio de la guerra.
Hoy = Oportunidad histórica
Hoy estamos en tiempos de crisis, pero también estamos ante una oportunidad histórica de aprender. Yo no quiero ser anciano y recordar este momento mirándome al espejo y decirme: – En aquel momento odie tanto, me encerré tanto en lo que yo pensaba que no pude ver lo que sucedía.
No. Cuando sea anciano, quiero mirarme al espejo y decir: – la única forma de hacer un mundo, un país, una provincia, una familia, etc. es con dialogo. Y la herramienta que permite el dialogo es la síntesis. Hay que dejar entrar lo que es distinto a nosotros y formar algo nuevo, más fuerte entre las cualidades fructíferas de ambas partes.
No puedo comerme el verso de «los enemigos». Dígame: ¿Por qué un sirio, un francés, un macrista o un sciolista ha de ser mi enemigo? A mí no me han hecho nada. Es política… que juega con la vida de la gente. En una posición, utilizando directamente la violencia física, la mejor manera excusa para evitar el dialogo y revivir la intolerancia (véase El problema neonazi resurge en Alemania) como una herramienta fundamental para crear un «Chivo expiatorio«.
Son posturas que se sirven de gente para mantenerse vigentes.
Por eso, le pido por favor. Sientesé y piense. Realmente, hágalo a consciencia… ¿vamos a dejar que el mundo sea gobernado por el odio, otra vez? Y le pido encarecidamente que deje de pensar como un K o un anti-K. Humanícese de nuevo. Apague la televisión, ya sea que vea a Lanata o 6, 7,8. Deje de lado esa bipolaridad estúpida que responde a dos intereses y vuelva a pensar en la humanidad.
¿Este es el mundo en el que usted quiere vivir? ¿Realmente quiere una tercera guerra mundial porque los poderes de católicos, islamitas y judíos no concuerdan, no sintetizan, no dialogan? ¿Dejará que nuestro próximo gobierno acuerde su ingreso en ella? ¿Seguirá pensado con la lógica de «Estas con ellos o en contra de nosotros»?
No le digo que no se han de tomar posiciones, la objetividad solo existe para los que pueden sacar rédito de ella. La Tesis y la Antítesis son necesarias pero para dar lugar a una Síntesis, no al odio.
Haga lo que le parezca, pero hágalo…
con el corazón y la razón.
Salga de la ceguera bipolar y comience a pensar, otra vez.
Términos:
- Dialéctica hegeliana: Originariamente designaba un método de conversación o argumentación análogo a lo que actualmente se llama lógica. En el siglo XVIII el término adquirió un nuevo significado: la teoría de los contrapuestos en las cosas o en los conceptos, así como la detección y superación de estos contrapuestos. De manera más esquemática puede definirse la dialéctica como el discurso en el que se contrapone una determinada concepción o tradición, entendida como tesis, y la muestra de los problemas y contradicciones, entendida como antítesis. De esta confrontación surge, en un tercer momento llamado síntesis, una resolución o una nueva comprensión del problema. Este esquema general puede concretarse como la contraposición entre concepto y cosa en la teoría del conocimiento, a la contraposición entre los diferentes participantes en una discusión y a contraposiciones reales en la naturaleza o en la sociedad, entre otras.
- Chivo expiatorio: El origen de la expresión es la antigua usanza de las sociedades rudimentarias de ofrecer a sus dioses sacrificios humanos y animales para aplacar sus iras. Los primitivos hebreos solían entregar como ofrenda el sacrificio de un “chivo expiatorio” que lo sacrificaban sobre una piedra.