#Salud Un virus que tiene origen en China genera preocupación mundial ante la posibilidad de una pandemia. Se trata de un nuevo coronavirus que afectó a más de 200 personas en, al menos, tres países. Las autoridades de la nación asiática busca dar con la fuente de la enfermedad y controlar el brote.
Ya hay más de 200 casos registrados de coronavirus en distintos países que han encendido una alerta mundial sobre la propagación de esta patología. Las autoridades intensificaron controles de viajeros, sobre todo provenientes de Wuhan, en China, donde surgió el virus por primera vez.
Según informó Crónica: «En China crece la preocupación por el brote de un nuevo coronavirus, ya que se propagó a más ciudades y el número de pacientes se triplicó: sólo en Wuhan, ascendieron a 198 los casos de neumonía causados por una nueva cepa del virus y una tercera persona murió, informaron este lunes las autoridades. Además detectaron pacientes en Daxing, en la capital Pekín; en la provincia sureña de Guangdong; y al sureste del país, en Shenzhen».
Otro de los países que confirmó este lunes su primer caso de coronavirus es Corea del Sur. Se trata de una ciudadana china de 35 años que viajó desde Wuhan. Se trata de la cuarta paciente conocida fuera de China, también detectaron casos en Tailandia y Japón, alcanzando más de 200 en todo el mundo.
La propagación del brote se produce cuando el país se prepara para las vacaciones del Año Nuevo Lunar a finales de esta semana. Durante este período de vacaciones, generalmente cientos de millones de chinos viajan por todo el país y en el extranjero.
¿Qué es el coronavirus que afecta a China con la posibilidad de transformarse en pandemia?
Según resaltó Crónica, se trata de un virus que pertenece a la misma familia de coronavirus que el Síndrome Agudo Respiratorio Grave (SARS, por sus siglas en inglés), el cual fue responsable de la muerte de 813 personas en todo el mundo durante un brote entre 2002 y 2003 que también comenzó en China (con 646 muertes).
Sus síntomas incluyen fiebre, fatiga, tos seca y dificultad para respirar, que son similares a los de muchas otras enfermedades respiratorias, lo que plantea complicaciones en su detección.
De no ser tratado, puede provocar inflamación grave del miocardio, insuficiencia renal y daños en diferentes órganos, así como anomalías en el funcionamiento del corazón e irregularidades en los pulmones.
Fuente: Crónica / EuroNews
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