El Papa Francisco le canto las 646" crossorigin="anonymous">67172262249646" crossorigin="anonymous">40 al FMI y sostuvo: «Vivimos en un mundo rico pero desigual. Las 50 personas más ricos del mundo tienen 2,2 billones de dolares(R30;) estas personas podrían salvar millones de vida cada año.
La globalización de la indiferencia la he llamado inacción. Aristóteles festeja la moneda pero condena la especulación financiera».
En el seminario de economía que celebra en el Vaticano, el papa Francisco se refirió sin mencionarla a la situación de la argentina.
El Papa habló justo antes que Georgieva y a poco de que fuera al turno en el micrófono del ministro argentinos, Guzmán. Habló de solidaridad y en contra de la acumulación financiera, llamó a organismos internacionales a fomentar reestructuraciones de deuda.
El Papa Francisco y su crítica posición contra el FMI
Ante la acumulación incesante de capitales en pocas manos, sostuvo:
«Las estructuras de pecado incluyen recortes de impuestos a las personas más ricas. Cada año cientos de miles de millones de dólares, que deberían utilizarse para mejorar la Salud, se acumulan en paraísos fiscales»
También condenó la «inacción» alegando:
“Es bueno recordar que no existe una ley mágica o invisible que nos condene al congelamiento o la parálisis frente a la injusticia. Y menos aún existe una racionalidad económica que suponga que la persona humana es simplemente una acumuladora de beneficios individuales ajenos a su condición de ser social»
De forma explicita, le pidió a organismos como el FMI trabajar en favor de aliviar la carga de deuda de países en problemas.
“Cuando los organismos multilaterales de crédito asesoren a las diferentes naciones resulta importante tener en cuenta los conceptos elevados de la justicia fiscal, los presupuestos públicos responsables en su endeudamiento y, sobre todo, la promoción efectiva y protagónica de los más pobres en el entramado social. Recuérdenle su responsabilidad de proporcionar asistencia para el desarrollo a las naciones empobrecidas y alivio de la deuda para las naciones muy endeudadas”
Fuente: El Vaticano
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