#AdiósMaestro El 24 de marzo de 2016, fallecía uno de los más memorables jugadores de la historia del fútbol: Johan Sebastian Cruyff.
- El armador estrella de la Naranja Mecánica (1970-1978). En mi humilde parecer, el mejor jugador dentro y fuera de la cancha.
- Un delantero con la sagacidad de Enzo Francescoli y Zinedine Zidane.
- Pero también con la perspicacia, astucia y fortaleza ética de negarse a jugar un mundial en un país donde se violaban los derechos humanos.
- Negarse es «no aceptar que en la misma cancha donde se jugaba y se festejaba un encuentro de fútbol -en sus entrañas-, se aprovechaban los ruidos de las multitudes para torturar personas».
- Seres humanos. Con padres, hijos. Con hermanos y amigo. Simplemente: seres humanos.
- Quizás todo esto sea una fantasía, lo cierto es que «estaba más al tanto de las desapariciones, torturas y muertes en manos del Estado y era quien levantaba las banderas de los derechos humanos.» (en 442.perfil).
- Quizás, por eso fue tan extraño que haya fallecido justo un 24 de marzo. Porque ese país era #Argentina en el #Mundial1978.
- En aquellos años oscuros, mientras muchos festejaban, otros padecían los mecanismos del nefasto Plan Condor.
- Mientras otros hacían la vista ciega, un jugador de fútbol se animaba, se decidía y hacía frente a todo ello: negándose a participar.
- Quizás parezca poco. Pero en tiempos donde la censura era festejada por la mayoría de la población.
- En tiempos donde el silencio era moneda corriente, enfrentar lo establecido es un acto de honor. Sobre todo cuando se lo hace desde el corazón.
- Muchos dicen que solo es una versión, que en realidad fue victima de un secuestro.
- Sin embargo, a mi me gusta pensar que fue así. Se nos ha ido Johan Cruyff pero quedará en el recuerdo como un crack «dentro y fuera de la cancha».
Hasta siempre.
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