20220721 - ConicetFoto: CONICET
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SUSTENTABILIDAD. Científicas del CONICET Mar del Plata desarrollaron una fórmula que reduce la toxicidad de los agroquímicos usados en el campo. Así, contribuyen a una producción de alimentos más sostenible.

Investigadoras de Conicet y la Universidad Nacional de Mar del Plata están utilizando cáscaras de langostinos desechadas por la industria pesquera para desarrollar una fórmula que reduce la toxicidad de los agroquímicos utilizados en la agricultura. Estas cáscaras contienen compuestos químicos como la quitina y el quitosano, que se utilizan como materia prima para la producción de tecnología.

La pesca de langostinos ha generado un gran impacto ambiental en las costas patagónicas y bonaerenses, generando toneladas de cáscaras al año. Estos desechos causan problemas ambientales, como la contaminación del suelo y del agua, la emisión de gases y el crecimiento de la población de gaviotas, que se alimentan de estas cáscaras.

Mediante el desarrollo de nanotecnología biodegradable a partir de estos desechos, se busca reducir el impacto ambiental de la agricultura y la contaminación generada por el uso de agroquímicos. La tecnología permite que los agricultores sigan utilizando los mismos pesticidas o fertilizantes, pero con una menor toxicidad.

La empresa Unibaio, creada en 2022, se encarga de la producción de esta nanotecnología y busca cumplir con las regulaciones ambientales y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

El trabajo se realiza a través de la colaboración entre disciplinas como la biología, la nanotecnología, la economía y la transferencia tecnológica, lo que ha permitido el desarrollo de productos innovadores y sostenibles. La empresa ha recibido financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y el apoyo de aceleradoras locales e internacionales.

Fuente: CONICET

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