TECNOLOGIA. Especialistas del CONICET analizan pros y contras de la exposición de las infancias a las pantallas
Según un artículo publicado en el sitio web del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), dos especialistas del organismo analizan los pros y contras de la exposición de las infancias a las pantallas. El estudio examina los efectos de la tecnología en los niños y adolescentes, considerando sus implicaciones en el desarrollo cognitivo, emocional y social.
El Dr. Eduardo Zattara, investigador del CONICET y profesor en la Universidad Nacional de San Luis, destaca que la digitalización de la sociedad ha provocado un aumento significativo en la exposición de los niños a las pantallas. Si bien las tecnologías digitales pueden ser herramientas útiles en la educación y el desarrollo de habilidades cognitivas, Zattara advierte que el exceso de tiempo frente a las pantallas puede tener efectos negativos. Según su investigación, la exposición prolongada a dispositivos electrónicos podría generar problemas de atención, dificultades en el aprendizaje y un mayor riesgo de desarrollar trastornos emocionales.
Por otro lado, la Dra. Luciana Ramos, también investigadora del CONICET, sostiene que no se puede ignorar el entorno digital en el que los niños y adolescentes se desenvuelven. Argumenta que las tecnologías son parte integral de la sociedad actual y que es necesario enseñar a los jóvenes a utilizarlas de forma responsable y crítica. Además, destaca que la interacción con pantallas puede ofrecer beneficios, como el acceso a información y recursos educativos, el desarrollo de habilidades digitales y la conexión con otras personas.
Ambos expertos coinciden en la importancia de establecer límites y supervisión parental en el uso de las pantallas. Recomiendan que los padres o tutores estén presentes durante el tiempo que los niños y adolescentes pasan frente a dispositivos electrónicos, para poder guiar y tener un control adecuado sobre su exposición. También sugieren fomentar otras actividades enriquecedoras, como practicar deporte, leer libros y realizar juegos de mesa, con el fin de equilibrar el uso de las pantallas con otras experiencias.
En resumen, los especialistas del CONICET concluyen que la exposición de las infancias a las pantallas tiene tanto aspectos positivos como negativos. Si bien las tecnologías digitales pueden potenciar el aprendizaje y la conectividad, su uso excesivo puede desencadenar problemas de atención y afectar el desarrollo emocional. Por lo tanto, es fundamental establecer un equilibrio entre la exposición a las pantallas y otras actividades, así como supervisar y guiar a los niños en su interacción con la tecnología.
Fuente: CONICET