El país de la libertad y la justicia se acordó de la tolerancia. Estados Unidos legaliza el Casamiento igualitario a casi 300 años de su independencia.
Después de tanto tiempo, casi fuera de él, la Justicia Federal de Estados Unidos decidió que el casamiento igualitario sea ley. Que todos los Estados acaten la misma. En todo el país sea un derecho. Para muchos, esto es una alegría enorme, para mí un simple paso democrático en un país sumamente beligerante, que profesa la intolerancia desde sus bases constitucionales y nos vende un «cuento de libertad» que cada vez menos personas creemos. Quizás para usted hay algo que festejar, para mí simplemente cumplieron con una obligación histórica.
Si te dices la democracia del mundo, si eres el ejemplo de libertad y progreso, si la justicia es la acción magna de tus discursos, aprobar algo que en Holanda (2001), Bélgica (2003), Canadá(2005),Noruega(2008), Suecia(2009), Argentina(2010), Portugal(2010),Islandia(2010), Dinamarca(2012),en Brasil(2013),Uruguay(2013) y Francia(2013), entre otros, ya rige hace rato, no significa nada más que adaptarse a las reglas de un nuevo mundo que proclama libertad real. De acción. Pensamiento. De decisión.
Es más, si eres promotor de esas supuestas cualidades, debes ser el ejemplo. Algo que no sucede en un país donde la pena de muerte es una solución y la educación y la salud un problema.
Estados Unidos legaliza el Casamiento igualitario pero que sucede en el mundo
El matrimonio igualitario es legal en 22 países del mundo (Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Uruguay, Escocia, Gales e Inglaterra). Finlandia ha aprobado una ley que permitirá que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea posible a partir de marzo de 2017. A partir de ayer, se sumó la mega potencia mundial. Que demuestra un avance simbólico, un paso más hacia la verdadera libertad de decisión, pero es un simple paso más en la lucha histórica contra la banalidad de los prejuicios y la ignorancia.
No se trata de ser gay o no ser gay. Eso es algo personal. Se trata de la Justicia que nos ampara y defiende a todos. Eso es democracia. Y en ese país, un presidente negro y aprobar el matrimonio igualitario no son suficientes acciones para un país democrático que participa y participó en más del 70% de los conflictos armados de la actualidad. Quizás son dos cosas distintas, pero la intolerancia no tiene géneros y mucho menos categorías. Simplemente es lo que es: desprecio hacia otro.
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