Viendo solo un rato de televisión uno descubre que hay una crisis del periodismo argentino. El problema es descubrir si es intencional o solo son parte de una sociedad disfuncional.
Ayer estaba hurgando en los confines de Youtube, me encontré con un informe del programa @Intratables de canal América y resalte dos cosas:
1. En ese programa: nadie se escuchaba con nadie. Todos hablando uno arriba del otro a fuerza de gritos. Programa del Prime Time.
2. Un panelista -sea quien sea- diciéndole a un invitado -sea quien sea- que lo que le hace falta es «vivir una dictadura».
¿Ahhh? Estos no han entendido nada o yo no vivo más en este mundo. O el mundo no es lo que pensaba que era. O están construyendo un viejo mundo.
Me pregunto: ¿para qué me puede llegar a servir a mi vivir una dictadura? (porque no se lo dijo solo a él, sino a todos los que nacimos en democracia). Una locura. La democracia hay que cuidarla.
Me pregunto: ¿cómo una periodista puede ser tan irresponsable para plantear eso de forma tan infame? ¿cómo puede ser «Intratables» el programa de debate político en la Argentina? Porque lo más preocupante es que ese programa sea «formador de pensamiento». Muchos se van a reír con lo que digo, pero es la realidad: «Santiago del Moro» y sus panelista de «Combate» construyen una realidad…y en ella, nadie se escucha con nadie ¿no te hace acordar a un país en particular?
Crisis del periodismo: panic Show en medio de la avenida
Ello deja entrever otra cosa: eso también surge por como está actuando la gente. El tiempo del razonamiento está entrando en decadencia.
La incertidumbre, la bipolarización de todo, el «estás conmigo o «estás con ell@s» ha hecho que ya nadie escuche a nadie.
Todos se transforman en emisores pero muy pocos en receptores. Y eso es solo informar.
Los Humanos, nos comunicamos. Vamos y venimos.
Decimos, escuchamos, razonamos, dirimimos y concluimos. Todo un proceso que necesita de algo fundamental: escuchar. Al otro y a uno mismo.
Panic Show en medio de la avenida…
Nunca pensé que se podía retroceder tanto en tan poco tiempo.
Es muy triste lo que le está pasando al periodismo y a la sociedad. Porque en última instancia el periodismo no es más que un reflejo de como está la sociedad.