En 1953, Grecia decidió perdonarle la deuda a Alemania en un acuerdo firmado en Londres. Alemania exige hoy que Grecia, Portugal o España paguen sus deudas; los mismos países que le condonaron hasta un 60% de la deuda contraída por el país germánico durante las dos guerras mundiales. Un país sin memoria que juzga y no perdona.
Corrían años de pos guerra. Alemania estaba hundida por el peso de sus acciones. La deuda contraída era de unos 38.800 millones de marcos de la época, por lo que el Estado se encontraba al borde de la quiebra.
Las principales potencias y acreedores del país germano, liderados por Reino Unido, Francia y Estados Unidos. Pero entre los que también se encontraban otros países como Canadá, Dinamarca, Grecia, Irlanda, Italia, o España. Los acreedores preocupados ante la situación, se reunieron en Londres para tratar de buscar una solución a ese enorme problema.
Tras largas negociaciones (que se extendieron entre el 27 de febrero y el 8 de agosto de 1953) se tomo la decisión de llegar al «Acuerdo de Londres», donde se redujo la deuda alemana en un 62,6 por ciento y se determinó un calendario de pagos para los 14.500 millones de marcos restantes.
Esto le permitió al país recuperase rápidamente, pero también lo situó a la cabeza del crecimiento económico del continente europeo. Llevando, poco a poco, a ocupar uno de los puestos dentro de las superpotencias mundial.
En 2015, la situación se revirtió. Y parece que Alemania no tiene memoria, que los líderes germanos no han aprendido nada de la historia y, en lugar de corresponder a la generosidad con la que fueron tratados hace seis décadas, aplicaron mano dura a aquellos países que les permitieron regenerar su economía y evitar una quiebra segura.
Grecia es un ejemplo del nefasto sistema económico promovido por los valores neoliberales y su principal representante: el Fondo Monetario Internacional.
Fotos: pxhere.com
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