#Reflexiones Hoy vamos a ver un sutil método aplicado sobre la Argentina, vamos a descubrir cómo devalúa la economía el macrismo.
Pareciera que mayo le costo $2 a la economía cotidiana. Pero esos dos pesos han generado un desmadre. Sutilmente, nos han devaluado. Sutil, puede decirse… y parece que es el comienzo. Nuestro consumo diario se pierde en un salto cualitativo.Porque en julio viene la segunda parte. Y no son dos pesos.
El gobierno nacional al sacar de circulación el billete de dos pesos, lo que hizo fue devaluar la economía.
Si, así como lo escucha. Para poder sacar un billete de circulación de mucho tiempo de establecimiento como valor monetario, son dos caminos: o se imprimen reemplazos (ya sea por un nuevo billete o monedas), o se devalúa la economía para que la falta de ese billete genere cambios en los costos y se redondee.
Se lo explico en castellano: usted va al kiosko y tiene que pagar $92 pesos. No hay billetes de dos pesos, no se imprimieron monedas. ¿Con qué va a pagar?
La solución es triple
- O pierde usted
- O pierde el comercio.
- El método chino.
Monedas un peso hace rato que hacen falta. Sutilmente están devaluando la moneda obligando a subir los precios. Justificando los aumentos.
Con eso, se tapa el problema de fondo: la Inflación, «esa pavada que muestra tu incapacidad de gobernar».
Una que dio un salto bastante importante este año. Sobretodo, a partir del 1 de mayo y el feriado extra-extra large. Curiosos días para que ello suceda.
Los pequeños comercios, las pymes se ven sumamente perjudicados. Generalmente son los que terminan dando de más. Y si se suma, al final de mes -con lo dificil que está todo-, es plata.
Y algo similar pasa con los ciudadanos. Porque también deben pagar de más. Una inflación solicitada por la gente. Por la falta de cambio.
Cuando en realidad, ya estaba programada. El famosos «distractivo» para que no veas lo que pasa.
No es nada nuevo. Desde que empezaron que están televisando el huracán Irma, el kirchnerismo y Venezuela.
Ya los discursos están dejando de ser efectivos. Pero la distracción es su juego.
Así nos convencieron que no iban a devaluar, que no iban a tomar deuda externa, que no íbamos a regresar al FMI, que pensar así te hacia «panelista de 6,7,8». Y acá estamos.
Sin embargo, la realidad demuestra que no hacia falta ser kirschnerista para darse cuenta. Solo había que quitarle pasión al momento.
Mirarlo y darse cuenta quien era y que proponía. Con globitos y todos.
El del «monorriel de los Simpsons» es un poroto al lado de estos muchachos.
«Si se puede», hermosa frase. Eso es cierto, pero cuando los fines son altruistas y no cuando son especulativos. La felicidad no está en un termómetro de un algoritmo de Facebook.
Y acá estamos. Valga la redundancia. Con un conflicto pequeño que nos revela una crisis más amplio.
La realidad es cuántica: todo se relaciona con todo por una razón que supera al todo.
Eso si, para descubrir nuevos caminos hay que abrir puertas nuevas…y el FMI no es precisamente eso.
Foto: /tangodiario.com.ar
APORTAR en GVT Noticias