Se cumplen 14 años desde aquel día que realice mis promesas a la bandera de Argentina. Y guardo este recuerdo porque me recuerda mis juramentos.
Porque no fue sólo un acto diplomático…aquel día jure -frente a mucha gente que realmente me importaba y me importa- defender, amar y cuidar este país.
Que este es mi lugar en el mundo. Que seré argentino tanto en el fútbol como en la política y en la economía. Tanto en la cultura como en la vida cotidiana.
Jure algo que sé que estoy cumpliendo. A mi manera, con equívocos y errores, pero cumpliendo mi promesa.
Eso aprendí en mi escuela: las promesas se cumplen, sino no prometá. ??❤
Hoy te veo golpeada y algo cabizbaja pero siempre intentando flamear. Ser argentino no sólo se trata del mundial, es querer tus colores.
Es saber de dónde uno es, es no olvidar y caminar uno mismo el camino. Hoy quizás no sopla a nuestro favor, pero hay un tiempo, hay un viento que baja de las sierras y sopla fuerte. Hay promesas a la Bandera dispuestas a cumplirse.