#Elecciones2018 #Reflexiones Jair Bolsonaro arrasó en los municipios más ricos y blancos de Brasil. Mientras que Haddad lo hace en las regiones más relegadas. Mirá los datos.
El ballotage evidencia el quiebre dentro del electorado brasileño.
Realizando un análisis detallado del voto carioca, @ElPais de España resalta: >> Bolsonaro fue el más votado en el 94% de los municipios más ricos (aquellos que en 2010 tenían rentas superiores a los 350 reales al mes), mientras que Haddad se impuso en 9 de cada 10 municipios pobres (aquellos con rentas inferiores a los 200 reales) >> .
Bolsonaro ganó en los municipios más prósperos, mientras que Haddad logró mejores resultados en pueblos y ciudades con altas tasas de analfabetismo y pobreza.
Es decir, en Brasil ha triunfado -al igual que casi toda latinoamerica- el modelo de país neoliberal. Ese que transfiere riquezas y las concentra. Ese que se olvida de la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política.
Sin embargo, es un triunfo a medias, puesto que en todos los países donde ha triunfado, no lo ha hecho en base a políticas eficientes, sino en base a la construcción de discursos de odios que fundamentan el racismo, los prejuicios sociales y las diferencias económicas.
El verdadero cambio está pronto a llegar y la democracia prevalecerá.
Voto racial: Bolsonaro y el voto blanco
Las divisiones raciales también tuvieron su reflejo en los votos de la primera vuelta: Bolsonaro se impuso en el 85% de los municipios de mayoría blanca; Haddad se impuso en el 75% de los de mayoría no blanca.
>>Bolsonaro ganó en las ciudades donde casi toda la población es blanca, la mayoría en el sur y centro del país. Según Datafolha, Bolsonaro habría recibido el doble de votos (68%) que Haddad (32%) entre los blancos, mientras que Haddad es el preferido de la población de color. >>