La congruencia es algo que pocos practican en la Argentina de hoy. Reflexiones sobre algo tan poco común que se puede ver a una persona con una remera con el símbolo del anarquismo, defendiendo oralmente las ideas del capitalismo monetario.
La incongruencia es la presa plástica de este neoliberalismo imperante donde es más importante un huracán en Estados Unidos que la pérdida del salario real. Donde es más importante la desaparición un avión en Malasia que que la represión. Donde es más importante un «blanquito de una plaza» que la policía disparando a los jubilados.
Esa es la Argentina de la incongruencia. Donde la realidad está distante de los hechos. Donde lo que sucede esta alejado del mundo tangible. Porque importa más lo que Clarín pública que lo que la Justicia determina.
Por importa más lo que la justicia anuncia que lo que las leyes dicen. Porque importa un carajo todo.
Una edad media sin conciencia. Un nuevo tiempo medieval. Un paso de una era a otra. Donde las palabras pierden sentido. Donde nadie entiende más que lo que quiere ver.
Reflexiones sobre una realidad está muy lejos de lo que se pronuncia
Esa es la triste realidad del mundo de hoy. Con todas las libertades. En el mejor momento de la historia. Donde podemos decir lo que queremos cuando queremos.
Sin embargo, la realidad está lejos de lo que se pronuncia. Mucho más en una Argentina que se la pasa acusando los problemas del mundo, pero es gobernada por personas que son incapaces de dar soluciones reales a lo que este país necesita.
APORTAR en GVT Noticias