Cristina Kirchner sostuvo: «Vamos atravesar grandes dificultades. Sería una mentirosa, si les dijera que todo se va a solucionar mágicamente». La ex presidenta presenta su libro desde Santiago del Estero. Transmisión en Vivo.
>>Quiero decirle de mi absoluto compromiso para poder trabajar fuertemente por reconstruir un país que, no duden, va atravesar grandes dificultades. Más de las que aún hoy tenemos. Sería una mentirosa, si les dijera que todo se va a solucionar mágicamente.
No, es imposible solucionar mágicamente un endeudamiento tan brutal que se generó en apenas 3 años. Y lo que es peor, aquella épica que habíamos hecho con Néstor, cuando el decide -junto con Lula- allá en Brasil, cuando se decide pagar al FMI, para desembarazarnos de ese tutelaje sobre las cuestiones y los intereses de nuestro país. Bueno, ahora aquella deuda que era de 9.500 millones de dólares, ahora es de 57.000 millones de dólares. Esto revela el grado de las dificultades que vamos a afrontar>>
Una vez una mujer en La Plata me dijo: el triunfo más grande que tuvo como mujer es que ahora las nenas ya no quieren ser princesas, ahora quieren ser presidentas>>
Sinceramente es Cristina Kirchner
Yo siempre a lo malo hay que encontrarle la parte buena. ¿Qué tiene de bueno este momento? hemos experimentado, seguramente hay cosas que discutir y reelaborar, hemos podido comprobar en muy corto plazo, porque son apenas 3 años y medio de gestión del nuevo gobierno que empezó el 10 de diciembre de 2015, que todo lo que nos habían dicho que teníamos que hacer y que nosotros nos negábamos hacer porque decíamos que íbamos a terminar como ahora, teníamos razón.
Teníamos razón de no abrir de manera indiscriminada la economía que destruyera la industria nacional. Teníamos razón cuando decíamos que teníamos que sostener el mercado interno y el consumo porque era nuestro fuerte y porque había mucha disputa comercial en el mundo. Que tenías que tener un mercado interno fuerte para poder desarrollar un proceso político y económico de desarrollo autónomo.
Teníamos razón que teníamos que reservar nuestro dólares para los insumos de la producción de la industria porque un país en pleno proceso de industrialización necesita de bienes de capital y de insumos para darle a la industria para que además pueda importar. O sea, lo que tiene de bueno este momento es que si nos sentamos en una mesa los argentinos y las argentinas a ver las cosas que nos habían dicho que tener hacer y que eso iba a significar un «pum para arriba».
Bueno, se pago a los fondos buitres porque iban a venir miles de millones dólares de inversión. Y bueno, se le pagó a los fondos buitres y no vino nada de inversión y el que volvió es e Fondo Monetario Internacional. Hoy estamos en un momento en el que podemos sentarnos a hablar y acotejar las cosas que se hicieron mal. Yo tengo grandes esperanzas de que podamos encontrar un camino.
El tema de la mentira y el odio se usa para dividir, para enfrentar. Hay toda una estrategia de sembrar odio y división en los pueblos porque se benefician unos pocos. Por eso, creo que debemos ser inteligentes para sustraernos de esa maquinaria de odio.
Las esperanzas de Cristina Kirchner…
APORTAR en GVT NoticiasCreo que vamos a tener hacer un nuevo Contrato Social de ciudadanía responsable donde nos pongamos de acuerdo los argentinos, no solo en los grandes lineamientos políticos y económicos, como metas cuantificables, verificables y posibles de realización porque una nueva frustración de expectativas de los argentinos sería catastrófico para todos nosotros. Por eso, creo que exige por parte de nosotros y de todas y todos una actitud nueva. Una actitud de acuerdo, pero no de acuerdo solamente sino de acuerdo en las normas de convivencia.
Noto también en todos nosotros, y en la calle se nota, sobretodo en los grandes centros urbanos, una suerte de frustración de nerviosismo, de intolerancia, de tristeza también. Creo que los argentinos y las argentinas vamos a tener que aprender a convivir con nosotros mismos respetándonos y no insultándonos porque pensamos diferentes o venimos de historias diferentes. Esto es clave, sino -es como dice el libro- así no va más.
Yo tengo la certeza de que estamos a tiempo los argentinos y las argentinos de mirar lo que nos paso, de mirar lo que nos esta pasando y a partir de allí poder construir una mirada común que no quiere decir pensar igual, pero si llegar a acuerdos básicos que nos permitan volver a pensarnos como un país con futuro para nosotros y para nuestros hijos.