Reflexiones: Creo firmemente que si bajamos el nivel de violencia? y empezamos a ?razonar y creer en nuestro país de nuevo, hay una posibilidad de salir de este hueco histórico.
No será fácil. La crisis es doble. Se hacen las cosas mal y hay incertidumbre en casi todos los sectores.
Pero lo cierto es que la ️?economía es confianza? y ya no creemos en ella porque no hay certidumbres.
Incentivar el ?consumo? es hacer que creamos porque nos ️?incentiva a seguir. Básicamente: «Trabajo pero tengo derecho a vivir» y vivir bien. Sintetizándolo en una frase corta, sencilla y certera.
Lo cierto es que -en un contexto internacional de protección del comercio interno- nosotros nos abrimos de manera indiscriminada y destruimos la base de cualquier sistema económico con sustento a mediano y largo plazo: el consumo interno.
El mundo cierra sus importaciones, tal como lo hicieron en las crisis mundiales de 1929, 1973 y lo están haciendo ahora después de la crisis de 2008.
Trasladando sus propias crisis a los países subdesarrollados, periféricos o-como le dicen ahora- «emergentes. son sólo algunos de los ejemplos de potencias que cerraban sus economías mientras (hasta hace poco) abrían indiscriminadamente el ingreso de productos disminuyendo las ganancias.
De manera intencional y programada. Formando parte de un acontecimiento mundial. Ahora Bien, todavía estamos a tiempo.
¿Si ellos es tan haciendo lo que Argentina en 2015, porque nosotros hacemos lo que llevo a esos países a generar la crisis de 2008?
Escuchemos y revivamos las ideas de Belgrano: «No hay que hacer lo que ellos te dicen que hagas, sino lo que ellos hacen».
Fuentes:
- 《Las crisis económicas de 1929, 1973 y 2008》(De Acetis, Martina; García González, María Sol)
- 《El amigo americano (Esteban Actis, pag.04-05. Le Monde diplomatique, junio 2019)