El actor argentino Guillermo Donicelli nos envía esta visión sobre lo que acontece en el Perú en el último tiempo de pandemia.
Lo que vive Guillermo Donicelli durante la pandemia en Perú
Desde hace varios años que Guillermo Donicelli vive en Perú junto a su pareja que es de dicha nacionalidad. Tras leerla, estaba por corregirla y adapatarla a las necesidades periodísticas, pero preferí dejarla como está para que podamos entender su realidad desde la visión completa:
Hola, Guido. Confieso que quedé mal. Te juro que quería mandarte un video sobre la situación de Perú, pero mi situación personal está muy mal y la depresión me ha ganado. No estoy en condiciones de hacer un video, pero si te puedo comentar cómo está todo por escrito.
Estoy en Lambayeque, una de las regiones más golpeadas por la pandemia. Ahora, la curva de contagios está calmándose por acá, pero aún así, el sistema de salud está colapsado.
Independientemente de lo que se dice públicamente en los medios, la situación real es grave.
Si bien los esfuerzos políticos por contener a la población son grandes, las condiciones previas a la pandemia eran paupérrimas, lo que hace que la gente no pueda, de ninguna manera, respetar los términos de la cuarentena.Para la gran mayoría, es literalmente imposible quedarse en casa, lo que ha llevado a mucha gente a trabajar en rubros en los que nunca ha trabajado antes. Quienes vendían cosméticos, productos de librería, ropa, etc., ahora venden verduras y frutas por la calle, o donde fuere, y eso los ha vuelto blanco fácil para el contagio. Por esta razón, por más que las medidas estatales han sido un espejo de las de Argentina, su eficacia ha sido mucho menor.
El sistema de salud pública ya era muy malo antes de la pandemia, pero la situación actual lo ha puesto aún más en evidencia. Así como también puso en evidencia las paupérrimas condiciones económicas del país.
Con un 70% de trabajo informal, fue poco el tiempo que la gente pudo soportar dentro de sus casas hasta tener que salir a rebuscárselas como sea posible.
Y si bien una gran parte de la población le echa la culpa a la misma gente, hay que saber entender las condiciones en que esto sucede.
El bono otorgado por el Estado para garantizar la supervivencia durante la cuarentena no ha llegado a la mayoría de la gente, no por falta de intención, sino porque los sistemas de evaluación económica ya estaban mal planteados desde el 2017, cuando se realizó el último censo.
Aclaraciones para contextualizar
Una aclaración: En Perú se considera por debajo de la línea de pobreza a quien cobra menos de 300 soles.
Te puedo asegurar que con 300 soles estás muy por debajo de la indigencia. Con 300 soles sólo sobrevive una persona. Una familia con ese ingreso, ya tiene problemas nutricionales graves.Y ése es el parámetro que han izado para censar a la población en el 2017.
El bono otorgado a la población ha sido un fracaso producto de esta automatización. A una gran cantidad de personas que lo necesitaban no les ha llegado (y en cambio, sí les ha llegado a muchas que no lo necesitaban). Y a los pocos que les ha llegado, les llegó tarde.
Además, el sistema para inscribirse, el cual tenía que estar listo hace dos semanas, aún no funciona (recién funcionará este lunes que viene, supuestamente).
En resumen, la gran diferencia en la cantidad de contagios y fallecidos entre Argentina y Perú no se debe realmente a diferencias en las medidas tomadas por el Estado.
Sino por las condiciones previas de infraestructura, de información a disposición del Estado, capital económico y del sistema de salud público.
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