CIENCIA. Investigación del CONICET demuestra que la vida en la tierra podría ser de origen extraterrestre.
La investigación contradice, en parte, la hipótesis que plantea que la vida se originó en la Tierra como consecuencia de la organización de moléculas inorgánicas y orgánicas.
Una investigación del CONICET aportó información valiosa en función de la hipótesis de la Litopanspermia. Esta sostiene la posibilidad de que la vida en la Tierra tenga un origen extraterrestre.
La investigación, publicada en la revista Astrobiology, destaca que «durante el siglo XX tomó relevancia una teoría que se basa en la posibilidad de que formas de vida microscópicas pueden transportarse entre planetas, denominada originalmente como la hipótesis de la Panspermia, y luego de la Litopanspermia«.
Además, subrayaron la demostración a nivel experimental de un tipo de cristal de sal, denominado halita, que se encuentra en ambientes hipersalinos y depósitos sedimentarios de este planeta, pero también en Marte y en meteoritos.
El estudio fue realizado por Paula Tribelli, del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, CONICET-UBA); Oscar Oppezzo, de CNEA; María Eugenia Varela, del Instituto de Ciencias Astronómicas de la Tierra y del Espacio (ICATE-CONICET) quienes junto a Abrevaya integran el Núcleo Argentino de Investigación en Astrobiología – “Astrobio.ar”, y Martiniano Ricardi, del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIByNE-CONICET).
La investigación fue posible gracias al aporte y trabajo de científicos de Brasil, Chile, España y Suecia.
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