EFEMÉRIDES. Se cumplen dos siglos y 13 años de la Revolución de Mayo. Aquella donde surgió bajo estas tierras el primer grito de libertad. Ese que se mantiene y hoy está en peligro.
Recuerdo aquel 25 de mayo de 2010, donde millones de personas tomaron las calles en unidad bajo el sueño de una República Argentina unida, soberana y en libertad. Ojalá que eso pronto se repita. La revolución de mayo corría en nuestra sangre de manera natural.
Este 25 de mayo sueño con Argentina sin odio. Donde podamos empezar a creer que nuestro futuro puede ser distinto. Aun bajo estas terribles adversidades que nos golpean como mundo y como país. Que podamos volver a soñar. A creer. A pensar con amor.
Sin el murmullo de los que olvidan el sol de mayo y la necesaria unidad nacional. Dejar de lado ese odio que se transforma en cáncer y nos carcome desde adentro hacia afuera, tanto como individuos como sociedad. Que soñar sea algo bueno. Escuchar al otro se vuelva una costumbre. Que dejemos de menoscabar nuestras raíces y nos sintamos orgullosos de quienes somos; la celeste y blanca, flameando feliz en el cielo, sin pedir nada a nadie, más que su honesta y gloriosa libertad.
Que el amor y la unidad nos revistan de esperanza en estos 210 años de la Revolución.