20220729 - James Webb

COSMOS. Nuevo hallazgo del James Webb podría revelar la naturaleza de la materia oscura.

Un grupo de astrofísicos 95502" target="_blank" rel="noreferrer noopener">encontró tres objetos estelares brillantes con el telescopio espacial James Webb (JWST, por sus siglas en inglés) que posiblemente sean «estrellas oscuras». Teóricamente, estos cuerpos grandes y brillantes están alimentados por partículas de materia oscura. De confirmarse, el hallazgo podría revelar la naturaleza de la materia oscura, uno de los problemas sin resolver más profundos de toda la física contemporánea.

Las estrellas, JADES-GS-z167172262249646" crossorigin="anonymous">3-0, JADES-GS-z12-0 y JADES-GS-z11-0, identificadas por el telescopio espacial James Webb (JWST) se encuentran entre las más antiguas jamás vistas, datando entre 320 y 400 millones de años después del Big Bang.

Se plantean dos posibilidades para estos objetos: que sean galaxias con millones de estrellas ordinarias o que sean estrellas oscuras supermasivas. Se menciona que las estrellas oscuras podrían ser millones de veces más masivas que el Sol y mucho más brillantes. La confirmación de la existencia de estrellas oscuras podría ayudar a resolver la contradicción entre las observaciones del JWST y las predicciones del modelo estándar de cosmología. Los científicos predicen que se podrán identificar más estrellas oscuras en el futuro y consideran que la materia oscura está compuesta por partículas elementales que aún no han sido detectadas.

Estas partículas, al chocar, liberan calor en nubes de hidrógeno, impidiendo que se forme un núcleo denso necesario para la fusión y provocando que la estrella oscura se vuelva más grande y brillante.

Los científicos consideran que la materia oscura (que constituye el 25 % del universo) consiste en un nuevo tipo de partícula elemental que aún no han podido detectar. Hipotéticamente, cuando estas partículas chocan, se aniquilan a sí mismas desprendiendo más y más calor en nubes de hidrógeno. Esto evitaría que el gas colapsara hasta un núcleo lo suficientemente denso como para soportar la fusión, como ocurre en una estrella ordinaria. En cambio, la estrella oscura continuará acumulando más gas y materia oscura, volviéndose grande, hinchada y mucho más brillante que las estrellas ordinarias.

Fuente: RT

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