Un juicio, un show y una mujer sentada en el banquillo de la Justicia y los medios. Reflexiones de un circo que tiene de todo, menos credibilidad judicial.
El martes inicia un juicio que marcará historia en la Argentina. Será televisado. Se montará un show sobre un hecho judicial. Algo que en parte es bueno, en parte no.
Es bueno, porque por primera vez en 4 años vamos a ver como actúa realmente la Justicia. Es malo porque en un gobierno de marketing -en tiempos electorales- sabemos cual es su verdadera finalidad.
Sin embargo, resalto que será un momento histórico porque veremos cuan reales son las pruebas presentadas y también cuan persistentes son las alegaciones defensivas.
Reflexiones: un juicio cargado de política
Será un juicio cargado de política. Por no decir, un juicio político, para no incurrir en un equívoco legalista, pero como no soy abogado, me parece que por ahí va la mano.
Siempre he dicho que la lucha contra corrupción no es la verdadera causa de la cruzada macrista. Sus antecedentes y funcionarios. Sus ideas.
La concepción misma del macrismo no lo permite. Aquí hay una construcción de un discurso que busca más llamar la atención que buscar Justicia.
Tristemente, la corrupción es una parte sistémica de la política tanto argentina como mundial. Los Panamá Papers y Paradise Papers, el renunciamiento del presidente de Ucrania. El renunciamiento del primer ministro de España, Mariano Rajoy. El kirchnerismo no creo que sea displicente con ese modelo, pero ello no significa que el modelo de país productivo deba ser descascarado como se lo hizo.
¿A qué voy? El uso de la Justicia, no tiene una finalidad moral ni mucho menos ética. Tiene una finalidad política. Disciplinante. Mucho más a 5 meses de la finalización del mandato de Mauricio Macri.
En un contexto de endeudamiento nunca antes visto, desmoronamiento de la industria, crecimiento de la pobreza y el desempleo. A ver: ¡Ya no tenemos ni Ministerio de Salud!
¿Qué es Law Fare?
En ese marco, sin mencionar que el actual mandatario está involucrado en cuanto hecho de corrupción se remarque, se quiere instalar un discurso legalista. O como se dice: «LawFare».
Es el nuevo mecanismo que tienen los organismo internacionales para establecer dependencia económica a través de la persecución judicial. Una guerra silenciosa. Ya utilizada en Medio Oriente y Europa del Este.
Repito, esto no significa que en el kirchnerismo no hubo ni hay corrupción. Eso sería una falacia. Como también pensar que eso no sucede en otros espacio políticos. El problema reside en que se usa la Justicia para amedrentar y perseguir políticamente.
Este martes, Argentina tendrá sentada una mujer en el banquillo. La pregunta para las reflexiones es: ¿habrá Justicia o solo show mediático?
Foto: qimono
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