#Reflexiones Desde hace unos días dejó de estar en vigencia el billete de 5 pesos con la figura del General José Francisco de San Martín y Matorras.

Algunos le han restado trascendencia al hecho pero -desde que dejó de circular- se ha transformado en un calvario tanto para ciudadan@s como para comerciantes.

Es que, cuando quitaron el billete de 2 pesos con el emblema de 646" crossorigin="anonymous">67172262249646" crossorigin="anonymous">3/15/el-billete-dejara-de-circular-a-partir-del-27-de-abril/" target="_blank" aria-label="undefined (opens in a new tab)" rel="noreferrer noopener">Mitre, en cada transacción, unos y otros, perdíamos USD 0,03(2 pesos) en cada transacción. A veces los comerciantes, otras l@s ciudadan@s (aunque las avivadas las encontrábamos en el día a día).

Ahora, con la quita de este billete, las compras sin redondeo (las de 1,3,5 Y 7, por ejemplo) representan una pérdida de 1 a 9 pesos por transacción. Unos USD 0,14 por compra.

Parecen solo centavos, pero en la economía diaria todo suma; y más viviendo en este país víctima nuevamente de la «tormenta» neoliberal donde «pasaron cosas».

Esos USD 0,14 -si se toma que cada familia REALIZA unas 5 a 10 transacciones comerciales diarias- son equivalentes a USD 4,28 mensuales, unos USD 51,28 anuales. Y eso solo tomando el valor del dólar oficial a $63 pesos.

Es decir, unos y otros tenemos un desfasaje promedio de $3240 pesos por año tomando una estadística burda y simplista de números calculados por este comunicador con un simple bachiller en economía. Si lo ponemos en números macroeconómicos, es «una torta de plata».

El problema más grave -dicen algunos- es que no hay monedas. Correccion: el problema más grave es que el material de las monedas cuesta más de lo que su valor nominal tiene.

Es decir, vale más el material que la plata que representan. Por eso no hay monedas… Y difícilmente las haya aunque el Estado las ponga en circulación.

Este «sinceramiento» de la devaluación que dejó «el mejor equipo de los últimos 50 años» es una bomba.

Porque perdemos todos y todas. O pierde el comerciante o pierde el ciudadano. Y si USD 51,28 anuales le parece poco,recuerde que el salario mínimo en Argentina es de USD 250(y pico). Perdimos el 50% del salario real en solo 4 años. Pensar que era de USD 550(y pico) en 2015.

Y preguntará: ¿Qué tiene que ver eso con la moneda? Le respondo de manera simple: todo, porque esa plata que perdimos con la devaluación y la caída del salario, no alcanza para comer…Y todavía -ahora- vamos a tener que ver como pagamos ese desfasaje. Un desfasaje que significa la compra de una mochila para que los pibes vayan a la escuela (cientos de miles de mochilas si lo vemos en la suma, sólo por dar un ejemplo).

Si me pregunta, la quita de este billete de San Martín no genera ningún bien a la economía social, la cotidiana, la del día a día. Y no le sirve ni a los ciudadanos ni a los comerciantes… Porque no me imagino al dueño de una de las reconocidas cadenas de supermercado de San Luis diciéndole sus cajer@s: – No se preocupen por los faltantes de caja, nosotros nos hacemos cargo.

Eso no pasa nunca ni va a pasar. Trasladarlo a otro lugar solo cambia el ejemplo, pero la situación es la misma. Ese desfasaje va a significar una pérdida de salario.

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