#Reflexiones Extraño tantas cosas simples…Como darle un abrazo a mi vieja y escuchar sus historias tomando mates hirviendo, mientras cuenta sin parar sus anécdotas como si no hablase con nadie hace años.
Extraño tanto verlo a mi viejo, tener esos debates políticos sobre la vida común de las personas, compartir esa compleja relación que no se compra, sino que se construye.
Simplemente ir al campo a tomar mates un sábado por la tarde sentado al lado del verde río sin pensar en nada, solo estar ahí. Extraño caminar por la calle yendo a cualquier lugar, simplemente caminando para ir.
Jugar al fútbol, la natación, andar en bicicleta, estar con amigos y amigas.
Ser libre. Ir a un bar a tomar una cerveza. Estar con mi hermano y amigos viendo a River Plate. Viajar a Córdoba para ver tanta gente linda.
Extraño las guitarreadas y los asados. Las reuniones con amigos y desconocidos, conocer gente nueva, abrirse a lo nuevo.
Extraño tantas cosas simples como las reuniones familiares con bingo y buraco en la casa de mis tíos.
Lo más extraño es que esta situación me ha hecho dar cuenta que tan rica era mi vida. Rodeado de gente buena, de amigos, de familia. Teniendo todo lo que necesito y mucho más.
Me hizo descubrir que la vida está en tantas cosas simples que uno las extraña porque hoy ya no son simples, sino que están en la extraña lista de un peligro que nadie esperaba.
Espero que al finalizar esto, aprendamos a extrañar menos y a vivir más. De manera simple, constante. Disfrutando el presente. Aprendiendo que el dinero, no se come. Que vivir siempre pensando en mañana nos resta tanta vida.
Aprender que las inequidades son producto de la mezquindad de quienes solo viven pensando en el futuro.
Y sobretodo, aprender a no extrañar más… sino ha disfrutar ese momento y darle el valor que realmente le corresponde.
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