Que situación compleja la que vivimos hoy. Porque todo cambio bruscamente de un día para otro. Y nos cambio la vida a tod@s. No se salvo nadie. Y en todo el mundo. En esta pandemia, si no sumas, no restes.
En el medio, estamos nosotr@s y la vida. Las acciones que hacemos cada día donde lo más simple es el agente de contagio. Por eso, es sumamente complejo. Difícil para l@s ciudadan@s, complicado para l@s comerciantes, complejo para quién gobierna.
Un momento tan único en la humanidad que nos pone a prueba como nunca. Y es re complicado, porque ir al kiosko -el acto más sencillo de la vida cotidiana- implica pasos que no estábamos acostumbrados a realizar.
Hacer deporte, ir a trabajar, visitar un familiar… cualquier acción es un acto distinto que implica acostumbrarse a una nueva normalidad.
Yo, en lo personal, respeto mucho a tod@s l@s gobernantes que se han puesto la camiseta en esta situación. Sin banderas políticas ni la chiquitería que ya sabemos quienes manejan.
Sin egoísmo, sino pensando en nosotr@s. Y en esto, no hay kirchnerismo, macrismo, derecha ni izquierda. En esto lo único que prevalece es el humanismo, el pensar en más allá del hueco propio.
Pongo de relevancia esto último, porque veo críticas innecesarias que no suman. Es más, a varios conocidos que están en la dificil situación de tomar decisiones en estas circunstancias le he dicho: «que lindo momento para gobernar».
Porque es muy fácil criticar estando en casa, con comida, con bebida, Internet, Netflix y sin problemas de salud. Pero muy distinto es tener que ir a trabajar, poner en riesgo tu vida (como lo hacen cada una de las personas que trabajan el sistema de Salud y en otros lugares, como también todas las personas que hace más de 130 días que no duermen por estar atent@s a lo que sucede y ayudar a la gente).
Por eso, desde una humilde postura te pido: cuando vayas a criticar, insultar, denigrar o realizar una opinión, primero pensá donde estás parado en esta pandemia y en que has ayudado. Porque si vas a decir algo que no suma, al menos no restes. Y repito… en esto no hay banderas políticas, ideológicas, religiosas, etc.
Acá la única bandera es la humana. Y lo único que importa es que -mañana- todas esas personas que queremos sigan con vida.
Que el día de después de la pandemia, seamos muchos. Sobrevivamos la mayoría y de la mejor manera. Por eso, te lo pido encarecidamente: cuando vayas a opinas si no sumas, no restes.
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