#Reflexiones La realidad se ha vuelto tan bipolar que nos olvidamos que el Mazo no solo tiene Tréboles y Picas; también hay Corazones y Diamantes.
Vivimos en un tiempo donde quieren llevarnos, retrotraernos a un mundo bipolar. A uno donde hay solo dos opciones. Donde solo se puede observar desde una dualidad excluyente. Pero la vida real no funciona así.
El Mazo no solo tiene Tréboles y Picas, también hay Corazones y Diamantes. Hay espadas y bastos; Oros y Copas. Son muchas más cartas de las que puede ver… más -aún- si siempre juega con ese mazo incompleto. Con ese rejunte circunstancial; y no quiere ver, no quiere palpar, no quiere escuchar nada que le saque -ni medio milímetro- de esa realidad. De ese juego que eligió jugar.
Solo puedo decir: – ¡Existen muchos más colores que el rojo y el negro! Existe muchos, pero muchos más. Pero la mirada se le hace tan escasa que la ignorancia, parece complacencia o -quizás- complicidad. O mucho peor, solo sabe jugar ese juego de solo dos colores. Y no es solo una persona, sino algo que comienza a diversificarse.
Y que preocupante es, porque las cartas se tienden sobre la mesa. Porque en las cartas, se ve como es que juega cada cual. Y si solo puedes ver ese color, jamás podrás ver más allá. Siempre jugaras igual.
Algunos le llaman comunismo y capitalismo, otros River y Boca, otros amor y odio, otros simplemente fundamentalismo. Pero en la realidad hay mucho más que solo dos posturas. Siempre hay mucho más y es en los grises donde encontraremos el verdadero mecanismo de transformación social.
APORTAR en GVT Noticias