Lo que debía ser el funeral de Maradona, termina con represión policial, gente entrando a la Casa Rosada y un desborde que no deja nada bueno en evidencia.
En medio del homenaje tras el fallecimiento de Diego Armando Maradona, la policía comenzó a reprimir a las personas que se había acercado al lugar luego de horas de espera. El conflicto se da luego de que se decidiera que no todos podrían ingresar. Denuncian que la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue la que comenzó a reprimir sin tregua a la gente.
¿Por qué? Uno no puede dejar de preguntarse eso: ¿por qué? Un funeral que debía terminar en tranquilidad, como se desarrolló durante toda la jornada tuvo que terminar así. Con represión, avalanchas, gas pimientas, corridas, policías disparado con placer (porque tristemente esa era la imagen que se veía), abuelas, niños corriendo. Gendarmería teniendo que cuidar la Casa de Rosada evitando que la gente entre por la fuerza.
Fue innecesario. Era una fila enorme, tranquila que iba buscando hacer lo que cualquier persona apasionada hace cuando el símbolo de ella fallece. Quiere despedirse. No puedo comprenderlo. ¿Por qué la familia de Diego, con dolor, tomaba las ordenes dentro de la casa de gobierno?.
Una locura. Con tanta gente afuera. Si, fue todo improvisado, pero un caos innecesario. Y la represión, siempre presente. Porque todo lo demás fue consecuencia de esa primera bala policial que se liberó. Cualquier persona que haya a estado en un lugar con más de 10 mil personas, sabe que en cuanto se escucha el sonido de una bala, la reacción es el descontrol.
¿Esta es la imagen que vas a darle al mundo en el día del funeral de Maradona? ¿la pasión se reprime?. Es muy grave lo que paso.
Se perdió el control de la situación y se actuó muy mal. Se estima que más de medio millón de personas están presentes o dando vueltas por el lugar. La gente estuvo a punto de meterse al lugar donde está el presidente, como si nada. Una locura sin precedentes. Algunos hablaban de «casi una toma de la casa de gobierno».
Y el producto fue las malas decisiones y la nefasta represión. Las balas alteran, nunca solucionan. El operativo se hizo muy mal y aunque extendieron la hora de finalización del funeral, no hay solución.
Dentro de la casa de gobierno evalúan evacuar al presidente de la Nación y esto todavía no termina. También se evalúa evacuar el cuerpo de Maradona y se suspendería la caravana de su funeral tras la represión y los desbordes de la gente.
Represión policial, desmadre social
Luego de iniciada la represión policial, todo se desmadró. La policial comenzó a golpear a todo el que pasaba. La gente comenzó a tirar piedras e -incluso- a agredir a periodistas.
Lo que debería ser una fiesta del pueblo, la despedida del más grande la historia del fútbol opacada por la violencia.
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