REFLEXIONES. En tiempos donde «tod@s contra tod@s» conviene repensar el concepto de Libertad.
¿Qué es la libertad? ¿Dónde empieza y donde termina? Parecen preguntas que nos remontan a los tiempos de la revolución francesa e independencia tanto norteamericana como todos los procesos independentistas que le siguieron en Latinoamérica y mucho después en Asía, África y Medio Oriente.
Sin embargo, la pregunta tiene tanta vigencia en tiempos del individuo tirano, citando la obra de Eric Sadín. Tiempos donde el ser individual se impone sobre el ser grupal y social.
Tiene vigencia porque el surgimiento y profundización de las nuevas tecnologías de comunicación e información trae consigo posibilidades nunca vistas.
Es que el tiempo donde vivimos, esa persona común puede etiquetar y hablarle de manera casi directa al presidente, a un empresario o una celebridad.
Pero también puede atacar y destruir en pocos minutos la credibilidad y respeto hacia otro individuo de la vida común.
Por eso, cabe pregunta nuevamente ¿Qué es la libertad? ¿Dónde empieza y donde termina? ¿Soy libre cuando ataco descaradamente al otro o soy simplemente un pelotud@?
El fascismo individual, el totalitarismo colectivo
No es casualidad que el fascismo, el nazismo y las ideas totalitarias surjan a lo largo y ancho del mundo. Desde el golpe de Estado en 2012 en Paraguay, 2014 en Brasil y 2018 en Bolivia (con un apabullante silencio internacional) hasta el triunfo electoral de Trump, Bolsonaro y el resurgimiento del nazismo en Ucrania, Francia, Hungría, Alemania y Croacia, entre otros. Y ni hablar de que el Fascismo gobernará Italia por primera vez desde la 2GM.
No son meros actos aleatorios. Son parte de una sociedad cristalizada por individuos totalitarios en la manera que perciben el mundo. Son el reflejo de millones de ideas individuales que se cierran al mundo solo como lo perciben ellos.
Todo ello, en un contexto de complejidades colectivas por la falta de certidumbres, las crisis energéticas, las crisis alimentarias, las crisis sanitarias. Parece que lo único seguro de esta época es la palabra «Crisis».
«derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las personas.». Con base en ello, la protección de la libertad interpersonal es fundamental
El miedo a la Libertad. Erich Fromm
Un momento de la humanidad que asusta
Nos encontramos en un momento de la humanidad que realmente asusta. El incremento de los movimientos de ultraderecha y Nazis en el mundo es cada vez más preocupante. No es ninguna novedad. Es algo que se viene viendo desde ya hace un buen tiempo. Las condiciones nocivas del neoliberalismo son un caldo cultivo ideal para estas ideas totalitarias.
Desde principios de siglo que, expertos en el tema, sostienen que las vulnerabilidades laborales que este mundo presenta y la incertidumbre como única certidumbre en los jóvenes, dan lugar al resurgimiento de ideas extremas. «La historia se repite» es una mirada simplista y algo desacertada.
La realidad es que las cualidades y características de lo que acontece hoy es único. Como el contexto que vivimos. Un sistema autoritario sin futuro ha convencido a la gente que un sistema aún más autoritario es la solución. Lo único cierto es que luego de 2000 años de historia occidental, si no aprendemos: merecemos la extinción.
Es tiempo de repensar qué es la libertad, pero -sobre todo- dónde empieza y dónde termina
Parece el momento ideal para repensar las concepciones individuales, grupales y colectivas que tenemos acerca del concepto de libertad. Pero no como algo intelectual y alejado de la realidad cotidiana, sino todo lo contrario: en su sentido más práctico y común.
El odio y los discurso de odio tienen lugar gracias a esta perdida de perspectiva del verdadero valor de la libertad. Uno que aún no puedo definir en palabras, pero que poco a poco las voy a encontrar.
¿Usted qué piensa?
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