ECONOMIA. Argentina se suma a la «nueva ruta de la seda» de China. Promete jugosas inversiones. ¿Qué es y en qué consiste el megaproyecto chino? ¿Cuál es su beneficio?
El recorrido del presidente Alberto Fernández por China generó acuerdos con Xi Jinping para la incorporación de Argentina a la Franja y la Ruta de la Seda. Al país le significarán inversiones de diversa índole por más de USD 23.000 millones de dólares.
La iniciativa fue presentada en el año 2013. Esta es un plan para «fomenta el flujo del comercio y las inversiones».
Se trata de una acción en la que el gigante asiático busca ampliar «su influencia a nivel mundial con inversiones y tecnología propia como el 5G, que ya llegó a América Latina y es vista con resistencia por los Estados Unidos«.
El proyecto busca reflotar la mítica ruta de comercio que entre los siglos IX y XV hizo florecer el intercambio entre Asia y Europa y motivó muchos de los desarrollos tecnológicos que hoy disfrutamos. Esta vez, la idea es realizarlo a escala mundial, con transportes modernos para llegar a todas partes del mundo.
Así, el plan prevé la expansión de las compañías chinas en sectores clave como energía, construcción o telecomunicaciones, con fuertes inversiones en otros países, mayormente economías en desarrollo.
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¿Cómo se financia la nueva ruta de la Seda?
El financiamiento se da «a través de instituciones financieras privadas o gubernamentales chinas y organismos internacionales como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura». Según las informaciones se esperan inversiones para «la transferencia de tecnología o el uso de componentes locales para construir la obra en cuestión».
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, tal su nombre oficial, tiene dos ejes. El proyecto terrestre uniría a China con Pakistán, Afganistán, Turquía, Moscú, Kazajistán, Turkmenistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Europa mediante los Balcanes hasta llegar a París.
En segundo término, el proyecto busca llegar a América Latina, África y Oriente Medio a través de una ruta marítima, prácticamente controlada por el estado chino, mediante la instalación de bases militares y puertos comerciales en los océanos Índico y Pacífico.
Con la adhesión de Argentina, son 145 los países que firmaron el memorándum para formar parte de la iniciativa china, con economías que representan el 40% del PBI mundial. Entre las principales ausencias se destacan India, Japón, Alemania, Reino Unido y, por supuesto, Estados Unidos, rival por la supremacía mundial, que ve al proyecto como una estrategia para crear una red de naciones dependientes de Beijing
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La incorporación de Argentina en este megaproyecto significará inversiones por unos USD20.000 millones. Es decir, casi la mitad de lo que el FMI le prestó a Macri en 2018 para fuga de capitales.
Fuentes: Ámbito / Agencia EFE
Foto: INRAINZER